domingo, 7 de octubre de 2012
Microrrelato 154
Ebrio de lujuria la besó, empotrándola contra la pared, tal vez sin darse cuenta de que el colchón del faquir estaba apoyado en vertical, justo detrás.
1 comentario:
Elly
8 de octubre de 2012, 3:03
Siempre es más entretenida la variación.
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Siempre es más entretenida la variación.
ResponderEliminar