Era lo primero que veía cada mañana al abrir los ojos. Depositaba un beso tímido en su mejilla, con extrema delicadeza; luego un millón más en cada rincón de su cuerpo, para que ningún centímetro cuadrado de su piel tuviese envidia de otro.
Ooohhhh y pensar que luego esa misma cabeza disfruta con cachos de zombie repartidos por la pared por efecto de una recortada.... Ay que joderse... ajajajaj
Ooohhhh y pensar que luego esa misma cabeza disfruta con cachos de zombie repartidos por la pared por efecto de una recortada.... Ay que joderse... ajajajaj
ResponderEliminar